La importancia de que los socios compartan una misma visión sobre la marca
1. La visión compartida como brújula
Cuando los socios de un proyecto no comparten la misma visión del negocio, es fácil que las decisiones se dispersen. Cada quien puede tener su misión personal y objetivos individuales, pero la visión de la empresa y de la marca debe ser común, ya que funge como brújula estratégica.
La marca, como sabemos, es un signo que, a través de diversas experiencias, genera una percepción en el consumidor. Esa percepción es la que guía sus decisiones al momento de consumir y repetir una compra. Si la marca no emite un mensaje claro y coherente, el consumidor no podrá asociar el signo con una experiencia de valor.
2. La coherencia nace desde adentro
Las marcas no se transmiten únicamente con campañas publicitarias: se comunican desde el interior de la empresa. Cuando la visión, los valores y la estrategia de los socios están alineados, la marca emite un mensaje unificado que se refleja en cada interacción con clientes, proveedores y empleados.
Esto va más allá de lo literal: se trata también de los afectos que evoca la marca por las experiencias que genera en los usuarios. Una marca sólida es aquella que provoca emociones congruentes con su propósito.
3. Cuando hay discrepancias
A veces los socios discrepan en su visión sobre la marca. Esto no necesariamente implica mala fe; es una consecuencia natural de trabajar con intangibles. La esencia de una marca no siempre es tangible, pero sí puede graficarse, modelarse, planearse y alinearse.
Existen herramientas prácticas para extraer esa esencia desde la cabeza de los socios:
Definir claramente visión, misión, valores y objetivos.
Comprender el modelo de negocios para detectar oportunidades de generar más ingresos con los mismos recursos.
Mapear el viaje de los usuarios, tanto interno (empleados) como externo (clientes).
Diseñar procesos que generen una experiencia integral.
4. El registro de la marca como cimiento
Todo este trabajo de alinear visión y procesos tiene un límite si la marca no está registrada. El registro de marca, en términos de la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial (LFPI)LFPPindustrial , es el paso legal que “aterriza” el intangible en un terreno protegido.
Registrar la marca es fundamental porque:
Otorga el derecho exclusivo de uso en el país en el que se registra.
Evita que terceros se apropien del signo.
Da seguridad para invertir en experiencias que fortalecerán la percepción de la marca.
En otras palabras, el registro legaliza el espacio intangible en el que se construirán experiencias que darán sentido al signo en la mente del consumidor.
5. Conclusión
La alineación entre socios no es un asunto abstracto: es la base para que la marca sea coherente, genere confianza y se traduzca en un activo valioso. Esta alineación se complementa con pasos estratégicos como el registro de la marca, que protege el terreno sobre el que se trabaja.
Si no se registra, todo el esfuerzo invertido en transmitir afectos y generar experiencias podría perderse. Pero cuando la visión compartida se combina con estructura legal y estrategia comercial, la marca se convierte en el activo intangible más poderoso de la empresa.
Por Mónica L. Rayas
Mtra. en Derecho Comercial y de la Empresa
Desde el 2015 registrando marcas en IMPI
Consultora Estratégica de Negocios
y Propiedad Intelectual en bucle®
Psicoanalista individual y de grupos
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