Capitales que sostienen tu negocio

De los capitales tradicionales
nacen los intangibles
que hoy definen la competitividad.

Capitales tradicionales (los cimientos)

Toda empresa inicia con su capital social y financiero, registrado en la escritura constitutiva y reflejado en los estados financieros.

Estos capitales son los que permiten que la empresa exista legalmente y opere en el mercado:

  • Capital social: las aportaciones de los socios, que dan vida legal a la empresa.

  • Capital contable: la diferencia entre activos y pasivos, el patrimonio real de la empresa.

  • Capital financiero y físico: el dinero, maquinaria, inmuebles y demás bienes tangibles.

De los capitales tradicionales a los intangibles

Sin embargo, el valor de una empresa no se limita a lo que está en sus balances.
Hoy, más del 80% del valor de las compañías líderes en el mundo proviene de activos intangibles.

En bucle® hemos identificado que esos intangibles se organizan en cuatro capitales de crecimiento:

Los 4 Capitales de bucle®

(derivados de los tradicionales)

  • Capital Intelectual

    Se apoya en el capital social y contable. Lo que empieza como un nombre en redes sociales, empaques o en el acta constitutiva, se transforma en una marca registrada, un logotipo protegido y un portafolio de propiedad intelectual que da valor económico real.

    Beneficios:
    Exclusividad legal, valor patrimonial, diferenciación en el mercado.

  • Capital Estratégico

    Se conecta con el capital financiero y físico, pero lo lleva más allá: organiza procesos, metodologías y experiencias que vuelven la empresa irrepetible.
    Lo que antes era un gasto en estructura, ahora es un activo estratégico documentado.

    Beneficios:
    Escalabilidad, eficiencia, expansión.

  • Capital Humano y Cultural

    Nace del capital social (los socios y sus aportaciones iniciales), pero evoluciona hacia la cultura compartida y la formación de equipos con valores claros.
    Lo intangible se convierte en tangible cuando se mide en retención, productividad y reducción de rotación.

    Beneficios:
    Equipos sólidos, liderazgo ético, clima laboral medible.

  • Capital Emocional

    Conecta con el capital financiero, porque invertir en salud mental no es gasto, es un activo que multiplica valor.
    Al atender la NOM-035 y cuidar la resiliencia, se reduce el ausentismo, se previenen riesgos y aumenta la productividad.

    Beneficios:
    ROI probado, cumplimiento normativo, culturas resilientes.

Tu capital social y financiero son el inicio, pero lo que realmente multiplica el valor de tu empresa son sus intangibles.

En bucle® hemos creado un modelo boutique para que identifiques en qué capitales puedes crecer y cómo transformarlos en patrimonio protegido.