¿Qué es el derecho y por qué nos afecta a todas las personas?
El derecho no solo vive en los tribunales
Cuando escuchamos la palabra "derecho", muchas personas piensan inmediatamente en juicios, abogados o castigos. Pero el derecho está mucho más cerca de nuestra vida diaria de lo que imaginamos.
Desde que nacemos hasta que morimos, estamos envueltos en relaciones que el derecho regula: nuestra acta de nacimiento, el nombre que usamos, la escuela donde estudiamos, los contratos que firmamos, los servicios que consumimos, los bienes que adquirimos, las obligaciones fiscales que cumplimos.
El derecho es un sistema normativo que hace posible la convivencia social, permitiendo que nuestras interacciones tengan reglas claras, consecuencias y límites.
¿Qué es el derecho?
El derecho es el conjunto de normas jurídicas que regulan la conducta humana dentro de una sociedad para lograr el orden, la justicia y la paz social (Carbonell, 2019). Estas normas no son sugerencias: tienen fuerza obligatoria. Es decir, si no las cumplimos, hay consecuencias.
Pero no se trata de vivir con miedo a romper la ley. Se trata de entenderla para usarla a favor. El derecho existe para proteger derechos, resolver conflictos y distribuir responsabilidades.
¿Por qué el derecho es útil en la vida cotidiana?
Porque regula muchas de nuestras decisiones, incluso sin que lo notemos. Aquí algunos ejemplos:
Firmas un contrato de renta: estás aplicando derecho civil.
Vas a trabajar y te pagan: hay derecho laboral.
Compras algo en línea: hay derechos como consumidor.
Tienes una red social o correo electrónico: están regulados por derecho digital.
Haces una denuncia o queja: estás participando en el derecho penal o administrativo.
Incluso en el lenguaje usamos términos jurídicos todo el tiempo: "demanda", "responsabilidad", "contrato", "obligación", "autoridad", "legal", "testigo", "fianza" “derechos”.
¿De dónde viene el derecho?
El derecho no es estático. Cambia conforme cambia la sociedad. Se adapta, se transforma y se expande a nuevas áreas de la vida.
Las principales fuentes del derecho son:
La ley: normas escritas por el poder legislativo.
La jurisprudencia: decisiones reiteradas de tribunales que marcan criterio obligatorio.
La costumbre: prácticas sociales aceptadas de forma reiterada.
Los principios generales del derecho: ideas como la equidad, la buena fe o el debido proceso.
La doctrina: estudios y propuestas de especialistas del derecho.
Estas fuentes permiten que el derecho evolucione. Por ejemplo, hoy ya hablamos de derecho ambiental, derecho digital, derecho de género o derecho a la identidad, temas impensables hace apenas unas décadas.
El derecho como brújula social
Lejos de ser solo un conjunto de reglas, el derecho puede verse como una brújula que guía nuestras relaciones. Nos ayuda a saber:
Qué podemos exigir y qué debemos cumplir.
Qué hacer si alguien nos afecta o daña.
Cómo firmar acuerdos que nos den certeza.
Cuándo y cómo recurrir a la autoridad.
Qué derechos nos acompañan como ciudadanas y ciudadanos.
En este sentido, conocer el derecho no es solo para juristas: es para cualquier persona que desee vivir con mayor autonomía, claridad y protección.
Conclusión
El derecho está presente en lo que eres, en lo que haces y en lo que aspiras a construir.
No se trata de que memorices leyes, sino de que entiendas que hay una estructura invisible que organiza nuestra vida colectiva, y que cuanto mejor la comprendas, más herramientas tendrás para tomar decisiones informadas, proteger tu trabajo, y ejercer tus derechos.
Porque el derecho no solo sanciona: también empodera.
Bibliografía
Carbonell, M. (2019). Introducción al derecho. Porrúa.
Peces-Barba, G. (2004). Lecciones de filosofía del derecho. Ariel Derecho.
Por Mónica Lisette Rayas Ortiz
Mtra. en Derecho Comercial y de la Empresa
Más de 12 años registrando marcas en IMPI
Consultora Estratégica de Negocios y PI en bucle®
Psicoanalista individual y de grupos