Convierte tu marca en un activo legal
En los negocios, hay cosas que se ven y otras que no… pero que valen mucho. Tu marca es una de ellas.
No es solo un nombre bonito, un logotipo llamativo o un perfil en redes: es el símbolo que representa todo lo que haces, prometes y entregas. Y si no está registrada, legalmente no es tuya. Es como construir una casa sobre terreno prestado.
¿Qué significa convertir tu marca en un activo legal?
Significa que ese nombre que has elegido, trabajado y posicionado, queda protegido por la ley. Ya no es solo parte de tu identidad visual, sino de tu patrimonio legal. Una marca registrada:
Se convierte en propiedad exclusiva del titular.
Tiene un título oficial emitido por el IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial).
Puede defenderse legalmente si alguien más la copia o imita.
Puede licenciarse, franquiciarse o cederse a terceros.
Aumenta el valor económico de tu negocio ante inversionistas, bancos o compradores.
Un activo legal es una propiedad
En México, el Código Civil reconoce que los bienes pueden ser materiales o inmateriales. Las marcas registradas, al igual que las obras protegidas por derechos de autor, son bienes intangibles que tienen un valor patrimonial. Esto quiere decir que:
Forman parte del capital de la empresa.
Pueden ser objeto de contratos, cesiones, garantías o licencias.
Se pueden heredar, vender, transferir o incluir en un acta de constitución.
Registrar tu marca no es solo protegerla del uso indebido: es convertirla en una propiedad legal con valor económico real, que puede respaldar decisiones de negocio, atraer inversión o abrir nuevas oportunidades.
¿Y si no la registras?
Legalmente no tienes derechos sobre ella.
Cualquiera podría registrarla antes que tú.
Podrías tener que cambiar de nombre después de años de trabajo.
No podrías reclamar uso indebido si alguien la usa.
Pierdes valor, tiempo y reputación.
¿Y por qué hacerlo con especialistas?
Porque el registro no es solo llenar un formulario.
Requiere análisis, estrategia y experiencia legal para:Validar que tu nombre sea registrable.
Revisar antecedentes y riesgos en la base de datos del IMPI.
Elegir correctamente la clase y cobertura legal.
Diseñar una solicitud sólida que evite rechazos y te ahorre tiempo y dinero.
Asesorarte con expertos no es un gasto, es una inversión que protege tu marca y potencia tu negocio.
En bucle®, llevamos más de 12 años registrando marcas con visión estratégica.
¿Quieres convertir tu marca en un activo legal?
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Si el nombre es viable, ese monto se abona al costo total del trámite. Tú decides si continuar, con toda la claridad desde el inicio.
Por Mónica Lisette Rayas Ortiz
Mtra. en Derecho Comercial y de la Empresa
Más de 12 años registrando marcas en IMPI
Consultora Estratégica de Negocios y PI en bucle®
Psicoanalista individual y de grupos
